“Mis hermanos y yo hemos recibido tratamiento ambulatorio en Valley Health Associates. Nuestra historia familiar de consumo de sustancias termina con nosotros”.
La historia de Mónica
Su abuela y su madre le introdujeron a Mónica los analgésicos cuando estaba en la escuela secundaria. En aquella época, su madre, su abuela y su hermano ya eran adictos a las pastillas. Mónica tenía ciclos menstruales difíciles y por eso le dieron Vicodin y se lo siguieron suministrando durante toda la escuela. Con el tiempo, pasó a tomar norcos y oxycontin y comenzó a comprar sus pastillas en la calle...siempre temiendo encontrarse accidentalmente con pastillas falsificadas mezcladas con fentanilo. Su hermana estaba en un camino similar. En un momento, su hermana entró en el consultorio de un médico para robar medicamentos y terminó en la cárcel.
Pero, en general, la familia mantuvo oculto su consumo de drogas, nunca las consumió con amigos, asistía regularmente a la iglesia y mantenía trabajos. Mónica incluso logró ocultárselo a su marido. A lo largo de varios años de matrimonio, Mónica sufrió múltiples abortos espontáneos. Trata de mantenerse limpia durante estos embarazos, cree que su uso continuo de drogas probablemente influyó en esas pérdidas.
Mónica finalmente le confesó su adicción a su marido tras quedarse dormida en medio de una cena. Él la apoyó en su búsqueda de tratamiento y ha estado a su lado durante todo el proceso. Mónica eligió a Valley Health Associates para recibir tratamiento y así poder continuar trabajando.
"Pensé que nuestra familia sería así para siempre", dice ella, "hasta que mi hermano empezó con VHA". Ahora Mónica cuenta con dos años de sobriedad junto a su hermana y su hermano. “Ahora nos sentimos como si fuéramos verdaderos hermanos”, dice ella.
Mónica y sus hermanos entienden lo afortunados que fueron de recibir tratamiento cuando lo hicieron. En sus primeros análisis de sangre, se encontró fentanilo en su sistema. Ella anima a cualquier persona que lucha contra el consumo de sustancias a buscar tratamiento antes de que ocurra una sobredosis accidental.